Soluciones innovadoras
A raíz de la crisis del coronavirus, la Estrategia Digital de la Comisión Europea cobró importancia, ya que se utilizaron herramientas digitales para supervisar la propagación del virus y ayudar a contenerla, para apoyar la investigación y desarrollar estrategias de diagnóstico, tratamientos y vacunas y, en general, para garantizar que los europeos permanecieran conectados y seguros en línea.
Con las restricciones en vigor y una digitalización cada vez mayor de las actividades sociales y económicas, los ciudadanos y las empresas dependían de internet y de la conectividad. Las redes de banda ancha y las infraestructuras digitales nos permitieron mantener nuestras actividades de aprendizaje, trabajo y contacto social. Los servicios de confianza para las empresas, la administración electrónica y la sanidad electrónica garantizaron la continuidad y la disponibilidad de los servicios públicos, al tiempo que unos sistemas de seguridad fiables protegían nuestras identidades en la red.
Conectar las aplicaciones nacionales de rastreo de contactos y de alerta
Las aplicaciones nacionales de rastreo de contactos y de alerta se pusieron a disposición de cualquier persona que deseara instalarlas y utilizarlas. Advertían a los usuarios, también en el extranjero, si habían estado cerca de una persona que hubiera notificado haber dado positivo en una prueba de detección de coronavirus. En caso de alerta, la aplicación proporcionaba información útil procedente de las autoridades sanitarias —por ejemplo, consejos para someterse a una prueba de detección o autoaislarse— y facilitaba información de contacto. En la lucha contra el coronavirus, la mayoría de los Estados miembros pusieron en marcha una aplicación nacional de rastreo de contactos y de alerta.
En el marco del Instrumento de Asistencia Urgente se pusieron a disposición unos 10 millones de euros para conectar estas aplicaciones nacionales con el fin de romper la cadena de infecciones por coronavirus y salvar vidas, también cuando las personas se desplazaban cruzando fronteras.
La pasarela de interoperabilidad proporcionó una solución europea para que hubiera un intercambio seguro de información entre las aplicaciones nacionales, basándose en una arquitectura descentralizada y un alto nivel de protección de datos. Tras el éxito de la fase piloto, el sistema entró en funcionamiento el 19 de octubre.
En total, se conectaron a través de este servicio 19 aplicaciones nacionales, que se descargaron 74 millones de veces.
Aplicaciones móviles de rastreo de contactos en los Estados miembros de la UE
Inteligencia artificial
El poder de análisis de la inteligencia artificial (IA) y la computación de alto rendimiento fueron recursos fundamentales para detectar los patrones de propagación del coronavirus. Con su ayuda, las instituciones de salud pública pudieron realizar un seguimiento de la propagación del coronavirus e idear con rapidez estrategias eficaces de respuesta.
En el sector de la asistencia sanitaria, la inteligencia artificial también desempeña un papel en el funcionamiento de los robots y otras herramientas que se utilizan para el contacto con los pacientes, ya que la interacción humana debería reducirse al mínimo.
Superordenadores europeos para combatir el coronavirus
Se dedicaron tres potentes centros europeos de supercomputación a la investigación y el desarrollo de vacunas, tratamientos y diagnósticos aplicables al coronavirus.
La meta era descubrir qué combinaciones de moléculas activas reaccionan al virus, comparando modelos digitales de las proteínas del coronavirus con los miles de medicamentos ya existentes repertoriados en una base de datos. Los superordenadores complementaron el método clínico clásico de ensayo-error. Participaron una empresa farmacéutica y diversos institutos biológicos y bioquímicos de gran tamaño, que dieron acceso a sus bases de datos de medicamentos. El proyecto Exscalate4CoV, con 3 millones de euros de financiación de la UE, utilizó una plataforma de supercomputación respaldada por la UE para comprobar el posible impacto de las moléculas conocidas en la estructura del coronavirus. En tan solo sesenta horas, este superordenador analizó más de 71 000 millones de moléculas farmacéuticas (realizando así 5 millones de simulaciones por segundo), lo que permitió descubrir que el Raloxifeno es un medicamento eficaz en la lucha contra la propagación del coronavirus.
Respuesta al coronavirus: datos desde el espacio
El 5 de junio de 2020, la Comisión Europea puso en marcha, en cooperación con la Agencia Espacial Europea, el «programa de acción rápida sobre coronavirus y observación de la Tierra». Este programa utilizó los datos recogidos por los satélites para medir el impacto del confinamiento y supervisar el proceso de recuperación posterior en el ámbito local, regional y mundial.
Con más de 30 satélites, el Programa Espacial de la UE, fundamentalmente a través de Copernicus, su componente de observación de la Tierra, y Galileo, su sistema de navegación por satélite, ofreció gratuitamente información y datos abiertos que ayudaron a supervisar y a atenuar las consecuencias de la pandemia de coronavirus.
Desde el inicio de la crisis, los satélites de la UE supervisaron la congestión del tráfico en los pasos fronterizos entre los Estados miembros y cartografiaron las instalaciones médicas, los hospitales y otras infraestructuras básicas. Los datos que recogieron los satélites, analizados con la ayuda de la inteligencia artificial, ofrecieron a las autoridades públicas nacionales y de la UE modelos para comprender mejor y hacer frente a la emergencia de una manera más eficiente.
Respuesta espacial de la UE al coronavirus
Programa de acción rápida sobre coronavirus y observación de la Tierra
Redes y conectividad
Con la introducción de medidas de distanciamiento social por parte de los Estados miembros de la UE para luchar contra la pandemia de coronavirus, las empresas, las instituciones y los ciudadanos trasladaron sus actividades a internet. Se disparó la demanda de capacidad de internet con fines de teletrabajo, aprendizaje electrónico o entretenimiento, lo que ha aumentado la presión sobre las redes.
A fin de evitar la congestión de las redes y ayudar a que todo el mundo pudiese disfrutar de los servicios digitales, la Comisión Europea hizo un llamamiento a los operadores de telecomunicaciones y a los usuarios para que adoptasen medidas y se reunió con los máximos responsables de las plataformas de streaming. Se instó a las plataformas de streaming a que ofrecieran contenidos en definición estándar, y no en alta definición, y se recomendó a los operadores de telecomunicaciones que tomaran medidas de atenuación que favorecieran el mantenimiento del tráfico y a los usuarios que optaran por alternativas que redujeran el consumo de datos, incluido el uso de wifi.
La Comisión y el Organismo de Reguladores Europeos de Comunicaciones Electrónicas (ORECE) establecieron un mecanismo especial de notificación y monitorizaron la situación del tráfico de internet en cada Estado miembro para hacer frente a problemas de capacidad.
Mejorar las capacidades para la vida después de la pandemia
La experiencia de la pandemia de COVID-19 y del distanciamiento social ha transformado nuestra forma de relacionarnos, investigar e innovar en el trabajo. El 13 de julio de 2020, la Comisión publicó nuevas directrices sobre las competencias digitales para ayudar a los responsables de proporcionar empleo, contratación y formación a garantizar que los europeos posean las capacidades digitales necesarias en la etapa posterior al coronavirus. Estas directrices constan de medidas prácticas, iniciativas clave, consejos y recursos online para usuarios digitales que ayudan a los ciudadanos a aprovechar lo mejor posible sus competencias digitales desde la perspectiva del «recorrido de la empleabilidad»: desde la educación al empleo sostenible y al emprendimiento. La mejora de las capacidades digitales también forma parte de la Agenda de Capacidades Europea, un plan quinquenal para la mejora de las capacidades y el reciclaje profesional de los empleados europeos, adoptado el 1 de julio de 2020.
Aprendizaje online
La pandemia de coronavirus en Europa causó graves perturbaciones en la oferta de actividades de formación. Nuevos métodos de enseñanza y de aprendizaje exigieron soluciones innovadoras, creativas e inclusivas.
La Comisión Europea adoptó una revisión del programa de trabajo anual de Erasmus+ para 2020, que proporciona financiación adicional de 200 millones de euros a proyectos de apoyo a la educación y la formación digitales, el trabajo digital en el ámbito de la juventud, las capacidades creativas y la inclusión social.
Para contribuir a garantizar la continuidad de las actividades de educación y formación, se puso a disposición una amplia gama de materiales de aprendizaje online:
- Plataformas en línea
- Material educativo desarrollado en proyectos financiados por la UE
- Quédate en casa: herramientas digitales
- SELFIE, una herramienta gratuita de evaluación que ayuda a los centros educativos a sacar el mayor partido de la tecnología digital. Permite recoger de forma anónima las opiniones del alumnado, el profesorado y la dirección del centro para obtener una instantánea de sus puntos fuertes y débiles SELFIE está disponible en 31 idiomas.
- Programa desde casa, una plataforma con recursos educativos para desarrollar las capacidades digitales