La Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales establecen un nivel de referencia mundial elevado para regular los servicios digitales, con obligaciones claras, adecuadas a la importancia de las plataformas en línea. Contenido de la páginaContenido de la página Obligaciones claras de los guardianes de acceso en toda la UE Actualmente, la manera en que los guardianes de acceso desarrollan sus actividades o bien no está ampliamente regulada, o bien se basa en conjuntos de normas que, en su mayoría, son anteriores a la economía digital. Esto ocurre en toda la UE. Ni los Estados miembros ni la UE abordan eficazmente los problemas relacionados con los guardianes de acceso en su normativa vigente. Seguridad jurídica para las plataformas Actualmente, las iniciativas legislativas nacionales de los Estados miembros de la UE pueden tratar parcialmente los problemas detectados, pero también conducir a una fragmentación de la normativa de la UE cada vez mayor. Esto puede aumentar los costes de cumplimiento para las plataformas que tienen actividades transfronterizas. Cambios introducidos por la nueva Ley de Mercados Digitales:Los guardianes de acceso conocerán de antemano las obligaciones que deben cumplir.Otras plataformas no estarán sujetas a estas normas, pero podrán beneficiarse de comportamientos más justos cuando desarrollen actividades comerciales con los guardianes de acceso.Reducción de los costes de cumplimiento para los guardianes de acceso y sus empresas usuarias.Cambios introducidos por la nueva Ley de Servicios Digitales:Un conjunto de normas aplicables en toda la UE.Las nuevas normas establecen mecanismos para que la Comisión y los Estados miembros coordinen sus acciones y garanticen la correcta aplicación del marco legislativo en toda la UE. Obligaciones asimétricas específicas Actualmente, los usuarios están expuestos a bienes, contenidos o servicios ilícitos, y todas las decisiones quedan en su mayor parte a discreción de las plataformas. El mayor impacto procede de las plataformas que se han convertido en espacios casi públicos para la comunicación y el comercio. Cambios introducidos por la nueva Ley de Servicios Digitales: Medidas para luchar contra los bienes, servicios o contenidos ilícitos en línea, como un mecanismo para que los usuarios señalen dichos contenidos, y para que las plataformas cooperen con «alertadores fiables». Nuevas obligaciones sobre trazabilidad de las empresas usuarias en los mercados en línea, para ayudar a localizar a los vendedores de bienes o servicios ilícitos. Garantías eficaces para los usuarios, incluida la posibilidad de impugnar las decisiones de los moderadores de contenidos de las plataformas. Medidas de transparencia de amplio alcance aplicables a las plataformas en línea, también sobre los algoritmos utilizados por recomendación. Obligaciones de las plataformas de muy gran tamaño, que llegan a más del 10 % de la población de la UE, de evitar cualquier abuso de sus sistemas mediante la adopción de medidas basadas en el riesgo y auditorías independientes de sus sistemas de gestión de riesgos. Los investigadores tendrán acceso a los datos de las plataformas clave para examinar cómo funcionan. Los códigos de conducta y las normas técnicas ayudarán a las plataformas y a otros agentes a cumplir las nuevas normas. Otros códigos mejorarán las medidas adoptadas para garantizar la accesibilidad de las plataformas para las personas con discapacidad, o apoyarán nuevas medidas sobre publicidad. Todos los intermediarios en línea que ofrezcan sus servicios en el mercado único, tanto si están establecidos dentro de la UE como fuera de ella, tendrán que cumplir las nuevas normas. Estructura de supervisión para adaptarse a la complejidad del ciberespacio: los Estados miembros desempeñarán el papel principal, con el apoyo de un nuevo Consejo Europeo de Servicios Digitales; en el caso de las plataformas de muy gran tamaño, supervisión y control del cumplimiento por parte de la Comisión. Servicios de intermediación (obligaciones acumulativas) Servicios de alojamiento de datos (obligaciones acumulativas) Plataformas en línea (obligaciones acumulativas) Plataformas de muy gran tamaño (obligaciones acumulativas) Informes de transparencia ● ● ● ● Requisitos sobre las condiciones de servicio respetando los derechos fundamentales ● ● ● ● Cooperación con las autoridades nacionales con arreglo a órdenes ● ● ● ● Puntos de contacto y, en su caso, representante legal ● ● ● ● Notificación, acción y obligación de facilitar información a los usuarios ● ● ● Denuncia de infracciones penales ● ● ● Mecanismo de reclamación y de recurso y solución extrajudicial de litigios ● ● Alertadores fiables ● ● Medidas contra las notificaciones y las contranotificaciones abusivas ● ● Obligaciones especiales para los mercados; por ejemplo, comprobación de las credenciales de terceros proveedores (principio de «conozca a su cliente»), cumplimiento desde el diseño, controles aleatorios ● ● Prohibición de los anuncios dirigidos específicamente a los niños y de aquellos basados en características especiales de los usuarios ● ● Transparencia de los sistemas de recomendación ● ● Transparencia de la publicidad en línea para los usuarios ● ● Obligaciones en materia de gestión de riesgos y respuesta a las crisis ● Auditoría externa e independiente, mecanismo interno de verificación del cumplimiento y rendición pública de cuentas ● Libertad de los usuarios para no recibir recomendaciones basadas en la elaboración de perfiles ● Intercambio de datos con las autoridades y los investigadores ● Códigos de conducta ● Cooperación en la respuesta a las situaciones de crisis ● Aclaración de la responsabilidad y mecanismo de cumplimiento eficiente La exención de responsabilidad para los intermediarios en línea es la piedra angular de la reglamentación de internet: garantiza que sea posible tomar rápidamente medidas contra los contenidos, bienes o servicios ilícitos, pero también que las plataformas no reciban incentivos para eliminar contenidos legítimos ni se vean presionadas a controlar a sus usuarios. Algunas normas vigentes han conducido a la fragmentación del mercado único y siembran dudas en las plataformas diligentes que desean tomar medidas para proteger a sus usuarios de contenidos ilícitos. Cambios introducidos por la nueva Ley de Servicios Digitales: Refuerzo y mayor claridad de las condiciones para las exenciones de responsabilidad: las plataformas y otros intermediarios no son responsables del comportamiento ilícito de los usuarios, a menos que tengan conocimiento de actos ilícitos y no los impidan. Las normas para la excepción de responsabilidad ahora estarán armonizadas y serán uniformes en toda la UE gracias a un reglamento directamente aplicable. Nuevas precisiones sobre la manera de aplicar estas condiciones a la responsabilidad en materia de protección de los consumidores. Resolución de la paradoja de las medidas voluntarias adoptadas por las pequeñas plataformas: las plataformas diligentes no son responsables de los contenidos ilícitos que detecten ellas mismas. Mayor seguridad jurídica en la interacción con las autoridades: las plataformas tendrán que cooperar con las autoridades que emitan órdenes judiciales que tengan criterios comunes mínimos. Expansión en la UE de las pequeñas plataformas en línea Hay más de diez mil plataformas en la UE, y más del 90 % son pequeñas y medianas empresas, según estimaciones de la Comisión. Los servicios digitales de la UE tienen que tratar actualmente con veintisiete reglamentaciones nacionales diferentes. Solo las empresas más grandes pueden hacer frente a los costes de cumplimiento resultantes. Cambios introducidos por la nueva Ley de Servicios Digitales: Garantías de que las pequeñas plataformas en línea no se vean afectadas de manera desproporcionada, pero sigan siendo responsables de sus actos. Las pequeñas empresas y las microempresas están exentas de las obligaciones más costosas, pero son libres de aplicar las mejores prácticas para obtener ventajas competitivas. Un conjunto único de normas para toda la UE creará las condiciones adecuadas para que prosperen los servicios digitales transfronterizos, lo que puede llevar al comercio electrónico transfronterizo en el mercado único a aumentar hasta un 2 %. Los pequeños agentes tendrán seguridad jurídica para desarrollar servicios y proteger a los usuarios de las actividades ilícitas, ya que estarán respaldados por normas y directrices.