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Seguridad de los alimentos

La política de seguridad alimentaria de la UE se ocupa de los alimentos «de la granja a la mesa». Su objetivo es garantizar unos alimentos y piensos seguros y nutritivos, un alto grado de salud y bienestar de los animales y plantas y una información clara sobre el origen, el contenido y el etiquetado.

Políticas

En la Unión Europea, las normas de etiquetado permiten a los ciudadanos obtener información completa sobre el contenido y la composición de los productos alimenticios.

Los nuevos alimentos son aquellos que no habían sido consumidos en gran medida por los seres humanos en la UE antes del 15 de mayo de 1997.

Las sustancias químicas desempeñan un importante papel en la producción y la distribución de los alimentos.

Un marco jurídico integral para aumentar el nivel de seguridad alimentaria en Europa.

El desperdicio de alimentos no solo constituye un problema ético y económico, sino que también reduce los recursos ya limitados del medio ambiente.

Un «plaguicida» es un producto que previene, destruye o controla un organismo nocivo («plaga») o una enfermedad, o protege los vegetales o los productos vegetales.

Aproximadamente cinco millones de agricultores de la UE crían animales para la producción de alimentos, por un valor aproximado de 130 000 millones de euros.

La política de salud animal de la UE es el resultado de décadas de desarrollo en la lucha contra las enfermedades transmisibles de los animales.

Los aditivos, las enzimas y los aromas alimentarios también se conocen como «enriquecedores de alimentos».

Se han armonizado los requisitos zoosanitarios relativos a la entrada en la UE y la circulación dentro de ella de esperma, ovocitos y embriones libres de patógenos.

La complejidad de nuestra cadena de suministro agroalimentario globalizada y la motivación económica para ofrecer productos alimenticios más baratos aumentan las posibilidades de fraude.

Los subproductos animales son materiales de origen animal que no están destinados al consumo humano.

El RASFF se ocupa de la seguridad de la cadena alimentaria. Desde 2014, el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos es una herramienta clave para garantizar que los alimentos sean seguros para los consumidores.

Los acuerdos comerciales internacionales de la UE han contribuido al desarrollo de normas internacionales en materia de seguridad alimentaria, salud animal y legislación.

La CE supervisa la aplicación y el cumplimiento de la legislación de la UE en materia de alimentos, seguridad de los piensos, salud animal, bienestar de los animales, fitosanidad y salud humana.

Con el apoyo y la estrecha cooperación de los países de la UE, la CE lleva más de cuarenta años promoviendo el bienestar animal, mejorando la vida de los animales de granja.

Todos los días se comercializan o entran en la Unión animales vivos. La UE ha establecido requisitos zoosanitarios para que todos estos animales puedan desplazarse con seguridad.

Todos los días se desplazan dentro de la UE o entran en ella productos de origen animal. En este ámbito, la UE ha establecido una serie de requisitos zoosanitarios.

La adopción de normas armonizadas sobre los viajes con animales de compañía ha facilitado a los ciudadanos de la UE y a sus mascotas el disfrute de la libertad de circulación dentro de la Unión.

El enfoque holístico de la UE para el control de las enfermedades de los animales se basa en varios aspectos.

Los objetivos básicos de las normas de la UE sobre la identificación de los animales son: La localización y el rastreo de animales con fines veterinarios son fundamentales.

La legislación zootécnica de la Unión promueve el libre comercio de animales reproductores y de su material genético.

El control veterinario en las fronteras es un factor clave para garantizar la seguridad de los animales vivos y los productos de origen animal que entran en la Unión Europea.

La UE regula la comercialización de materiales de reproducción vegetal de especies agrícolas, hortícolas, forestales, frutales, ornamentales y vitícolas.

Las normas fitosanitarias de la UE tienen por objeto proteger los cultivos, las frutas, las hortalizas, las flores, las plantas ornamentales y los bosques de plagas y enfermedades nocivas.

La UE ha establecido un sistema, llamado de protección comunitaria de las obtenciones vegetales, que concede derechos de propiedad intelectual a las nuevas variedades vegetales.