Contexto
Europa es hoy una de las regiones más competitivas, dinámicas e innovadoras del mundo. Sin embargo, los últimos años han planteado algunos retos históricos, como la pandemia de COVID-19 y la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
Aunque la Unión Europea ha conseguido capear con éxito estas crisis, estas han repercutido negativamente en nuestra competitividad global.
Los últimos cuatro años han demostrado, más allá de toda duda, la importancia de reforzar nuestra competitividad y nuestro mercado único. [...] Esto es cierto para nuestra capacidad de desarrollar y desplegar a gran escala las tecnologías que necesitamos para la doble transición. También es indispensable si queremos contar con agentes de categoría mundial en el ámbito digital y no limitarnos a ser consumidores de productos o servicios digitales producidos en otro lugar.
Retos cada vez mayores, como el cambio climático, la inteligencia artificial y las tensiones geopolíticas, están cambiando el mundo en el que vivimos. Para prosperar en este nuevo escenario, debemos garantizar que Europa sea un lugar en el que pueda seguir fomentándose el crecimiento y la innovación.
Una UE más competitiva permitirá a las empresas europeas competir con éxito en el mercado mundial. Podemos lograrlo creando un entorno en el que puedan desarrollar productos, servicios o soluciones mejores, más eficientes y más innovadores que los de sus competidores internacionales.
Restablecer nuestra ventaja competitiva
Hemos ido reforzando nuestra base industrial y haciendo que Europa sea más favorable a la inversión
- aplicando el plan REPowerEU para garantizar nuestro suministro energético y reducir nuestra dependencia de Rusia
- desarrollando el Plan Industrial del Pacto Verde para mejorar la competitividad de la industria europea de cero emisiones netas
- construyendo una Unión Europea de la Salud en la que haya suministros médicos disponibles, asequibles e innovadores
Un plan de cinco puntos para una Europa más competitiva
Para poder seguir ofreciendo altos niveles de prosperidad a todos los ciudadanos de la UE, situamos la competitividad en el centro de nuestra agenda económica para 2024 y los años posteriores.
A raíz del informe de Enrico Letta sobre el mercado único de la UE, la presidenta Von der Leyen describió cinco ámbitos de actuación principales para seguir reforzando la competitividad europea:
- Movilizar más capital para las empresas europeas
- Garantizar la independencia energética y una energía más barata
- Solucionar la escasez de competencias
- Fomentar la innovación digital
- Movilizar todo el potencial del comercio
La inversión pública es esencial, pero no basta para seguir siendo competitivos en el mundo actual.
Para que las empresas puedan acceder al inmenso capital privado de Europa, debemos completar la unión de los mercados de capitales (UMC), iniciada hace casi diez años.
Cada año, 300 000 millones EUR de ahorro europeo se desvían al extranjero debido a la fragmentación de nuestro sistema de mercados de capitales. Si completamos la UMC, las empresas de la UE podrían recaudar 470 000 millones EUR adicionales al año en financiación. Este capital podría utilizarse para impulsar la innovación, el crecimiento y la creación de empleo en todo el continente.
Para completar la UMC tenemos que:
- armonizar las normativas nacionales en materia de insolvencia;
- crear productos de ahorro transfronterizos para inversores minoristas;
- reforzar la supervisión a escala europea de los principales agentes del mercado.
Garantizar la independencia energética y una energía más barata
Las acciones de la UE tras la invasión rusa de Ucrania nos han permitido volver a los costes de la energía anteriores a la guerra. Sin embargo, el precio de la energía sigue afectando a la competitividad europea. Para recuperar nuestra ventaja competitiva, debemos seguir reduciendo los costes de la energía.
Las cosas están cambiando para mejor, ya que pasamos de un mundo con déficit de gas a una potencial abundancia de gas. En 2025, el gran número de nuevos proyectos de exportación de gas natural licuado (GNL) harán que aumente el suministro mundial de GNL en un 50 %, lo que reducirá significativamente los precios del gas.
Mientras tanto, en 2023, y por primera vez en la historia, nuestras inversiones en energía limpia nos han permitido producir más electricidad a partir de energía eólica que a partir de gas. Esta energía renovable generada localmente es buena para la industria, el medio ambiente y las billeteras de los ciudadanos.
Sin embargo, el trabajo no se detiene aquí. Ahora tenemos que seguir desarrollando la infraestructura energética, en particular:
- duplicando la capacidad de transporte transfronterizo de electricidad, e
- instalando redes inteligentes e infraestructuras de recarga.
Hay más personas trabajando que en cualquier otro momento de la historia europea. Sin embargo, seguimos enfrentándonos a una escasez de mano de obra que la UE puede ayudar a resolver:
- formando al mayor número posible de personas y luchando contra el desempleo juvenil
- mejorando el acceso de las mujeres al mercado laboral
- ofreciendo soluciones más flexibles para las personas mayores
- atrayendo talento del extranjero
Para seguir siendo competitiva en una economía ecológica y digital, la UE debe concentrarse en la mejora de las capacidades y el reciclaje profesional de su mano de obra. Esta es la razón por la que estamos invirtiendo 65 000 millones EUR a través de NextGenerationEU y el Fondo Social Europeo Plus, con el objetivo de que las personas tengan las capacidades que necesitan para prosperar en sus carreras profesionales y contribuir a la innovación europea.
Según una encuesta de la UE, las empresas se enfrentan a graves dificultades para contratar personal con capacidades de ciberseguridad. En 2022, la escasez de profesionales de la ciberseguridad en toda la UE osciló entre 260 000 y 500 000.
Para colmar este déficit, la Comisión ha puesto en marcha la Academia de Capacidades en materia de Ciberseguridad, cuyo objetivo es ser un punto de entrada único para oportunidades e iniciativas de formación a escala europea en materia de cibercapacidades.
Impulsar la innovación y la competitividad en el ámbito digital es crucial para seguir siendo competitivo en el mundo actual.
Esta es la razón por la que la UE está invirtiendo 150 000 millones EUR de NextGenerationEU en ciberseguridad, superordenadores y las capacidades que necesitamos para hacer esta Década Digital de Europa.
Para facilitar la transición digital, la UE también:
- ha creado el Reglamento de IA, primer marco regulador del mundo para la IA y las aplicaciones de IA;
- ha puesto en marcha el Reglamento de Gobernanza de Datos, que permite la creación de espacios comunes europeos de datos para la puesta en común y el intercambio de datos;
- ha propuesto el Reglamento de Datos para facilitar el intercambio de datos por parte de empresas, particulares y el sector público.
Para garantizar que la transición digital sea segura, justa y transparente, la Comisión:
- ha elaborado el Reglamento de Mercados Digitales, que aumenta la seguridad jurídica para las empresas y las plataformas y capacita a las pymes y las empresas emergentes;
- ha introducido el Reglamento de Servicios Digitales, que ayuda a evitar la difusión de información falsa en línea
Europa es un continente comerciante, y el comercio ha contribuido enormemente a la prosperidad de la Unión Europea en la actualidad. El comercio es esencial para la UE, ya que nos permite:
- exportar nuestros productos a un mercado mundial;
- acceder a las materias primas fundamentales que son esenciales para la transición ecológica y digital;
- aprovechar el potencial de crecimiento de otras regiones.
Esta es la razón por la que la UE seguirá trabajando en pro de un comercio abierto y justo que ofrezca oportunidades a nuestras empresas. Lo haremos negociando más acuerdos comerciales para lograr mercados seguros y abiertos, y reformando la Organización Mundial del Comercio para abordar mejor el comercio digital y el cambio climático.
La UE también seguirá protegiendo su mercado y trabajando en pro de unas condiciones de competencia equitativas a escala mundial. Esto se logrará trabajando con socios (como el G-7) para abordar cuestiones de exceso de capacidad estructural, y aprovechando nuestro conjunto de más de 170 medidas de defensa comercial, que hasta ahora han protegido más de 500 000 puestos de trabajo en la UE de los efectos de las condiciones comerciales desleales.