Una necesidad urgente de reforma
El uso no sostenible de los recursos naturales de la UE, y en particular la degradación y la contaminación de los suelos, es uno de los principales causantes de la doble crisis del clima y de la biodiversidad. Ya ha costado miles de vidas y miles de millones de euros.
Las sequías, los incendios forestales, la escasez de agua y los riesgos de inundación están aumentando rápidamente y ya afectan de forma trágica a tres cuartas partes de los países europeos.
La pérdida de rendimiento causada por la degradación del medio ambiente, la contaminación, las sequías, las olas de calor, las inundaciones y las nuevas plagas tiene un coste para los agricultores y los pescadores. También son costosas para los ciudadanos, ya que aumentan los precios de los alimentos.

La Comisión Europea propone medidas cuyos beneficios económicos, sociales, sanitarios y medioambientales a largo plazo garantizarán el uso sostenible de los recursos naturales de la UE.
El suelo es un recurso natural vivo, esencial para el medio ambiente, la economía y la sociedad. Se trata de un recurso natural no renovable, en el que cientos de miles de especies interactúan y trabajan juntas. Los suelos proporcionan una gran riqueza de servicios ecosistémicos de los que dependemos para prevenir catástrofes, mitigar el cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria.
Con la propuesta de acto legislativo de vigilancia del suelo, la Comisión quiere situar a la UE en la senda hacia unos suelos sanos de aquí a 2050, recopilando datos sobre la salud del suelo y poniéndolos a disposición de los agricultores y otros gestores del suelo. La propuesta:
- proporciona una definición común y clara de «salud del suelo»;
- establece un marco de seguimiento sólido y coherente;
- hará que la gestión sostenible del suelo sea la norma;
- exige a los Estados miembros que identifiquen e investiguen terrenos potencialmente contaminados y que se ocupen de los riesgos inaceptables para la salud humana y el medio ambiente.
Contar con mejores datos sobre los suelos permite:
- ayudar a la innovación y las soluciones tecnológicas y organizativas en las prácticas agrícolas;
- mejorar la comprensión de las tendencias en materia de sequía, retención de agua y erosión, a fin de reforzar la prevención y la gestión de catástrofes;
- ofrecer nuevas oportunidades de negocio, innovación y empleo a los agricultores y gestores de tierras.
Las nuevas tecnologías pueden contribuir a aumentar la resiliencia de los terrenos tanto agrícolas como forestales y proteger las cosechas de los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación del medio ambiente. Las nuevas técnicas genómicas (NTG) son herramientas innovadoras que ayudan a aumentar la sostenibilidad y la resiliencia de nuestro sistema alimentario.
Nos permiten desarrollar variedades vegetales mejoradas que son resilientes frente al clima y resistentes a las plagas, requieren menos fertilizantes y plaguicidas y pueden garantizar un mayor rendimiento. Esto ayuda a reducir a la mitad el uso y el riesgo de los plaguicidas químicos y a reducir la dependencia de la UE de las importaciones agrícolas.
¿Qué son las nuevas técnicas genómicas?
Las NTG son técnicas que pueden ayudar a desarrollar nuevas variedades vegetales más rápidamente y con mayor precisión que las técnicas de mejora clásicas (tales como la selección de semillas o los cruces). Las NTG pueden producir una gran diversidad de plantas, las cuales pueden presentar solo pequeños cambios que también podrían producirse en la naturaleza o mediante la reproducción clásica, o pueden presentar modificaciones más complejas.
Con las nuevas normas, la Comisión Europea quiere garantizar un elevado nivel de protección de la salud y el medio ambiente, contribuir a la sostenibilidad de una amplia gama de especies vegetales, y crear oportunidades para la investigación y la innovación.
La propuesta:
- establece dos categorías de vegetales obtenidos mediante NTG: vegetales comparables a las variaciones naturales y vegetales con modificaciones más complejas;
- ofrece incentivos para orientar el desarrollo de vegetales hacia los objetivos de sostenibilidad;
- garantiza la transparencia de todos los vegetales obtenidos mediante NTG en el mercado de la UE (por ejemplo, mediante el etiquetado de las semillas);
- prevé un seguimiento sólido de las repercusiones económicas, medioambientales y sociales de los productos obtenidos mediante NTG.
Mejorar el material de reproducción vegetal y forestal
El sector europeo de las semillas es el mayor exportador del mercado mundial de semillas.
Los materiales de reproducción vegetal se utilizan para la reproducción de otras plantas (semillas, esquejes, raíces y tubérculos, etc.). Por otro lado, los materiales de reproducción forestal se refieren a semillas, plantas y partes de especies arbóreas que se utilizan para crear nuevos bosques y plantar árboles. Es importante que la legislación vaya a la misma velocidad que la evolución de la ciencia.
Con la propuesta de Reglamento, la Comisión quiere aumentar la diversidad y la calidad de las semillas, los esquejes y otros materiales de reproducción vegetal. Esto garantizará rendimientos estables y semillas adaptadas a las presiones del cambio climático, preservará la diversidad genética de los cultivos y contribuirá a garantizar la seguridad alimentaria.

En el caso de los materiales de reproducción forestal, la nueva normativa contribuirá a que se plante el árbol adecuado en el lugar adecuado, para que los bosques se adapten mejor al cambio climático.
Más información sobre materiales de reproducción vegetal y forestal
Reducir los residuos alimentarios y textiles
Reducir los residuos alimentarios y textiles puede contribuir a un uso más eficiente de los recursos naturales y a reducir aún más las emisiones de gases de efecto invernadero de estos sectores.
Solucionar el desperdicio de alimentos
La UE y sus Estados miembros se han comprometido a cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores de aquí a 2030. Para acelerar los avances de la UE, la Comisión propone que, de aquí a 2030, los Estados miembros reduzcan el desperdicio de alimentos:
- en un 10 % en la transformación y la fabricación;
- en un 30 % (per cápita) en el comercio minorista, los restaurantes, los servicios de restauración y los hogares.
Solucionar el desperdicio de alimentos ahorra alimentos para el consumo humano, ayuda a las empresas y a los consumidores a ahorrar dinero y reduce el impacto medioambiental de la producción y el consumo de alimentos.
Textiles sostenibles y circulares
El consumo europeo de productos textiles ocupa el cuarto lugar por su impacto en el medio ambiente y el cambio climático, por detrás de los alimentos, la vivienda y la movilidad. También es uno de los tres factores que más presión ejercen sobre el uso del agua y el suelo, y de los cinco que más materias primas consumen y más gases de efecto invernadero emiten en la UE.
Para abordar el problema de los residuos textiles, la Comisión propone normas para que los productores sean responsables de todo el ciclo de vida de los productos textiles y para apoyar la gestión sostenible de los residuos textiles en toda la UE:

- introducir regímenes de responsabilidad ampliada del productor obligatorios y armonizados para los productos textiles en todos los Estados miembros de la UE, mediante los cuales los productores cubran los costes de la gestión de los residuos textiles;
- facilitar a los Estados miembros la aplicación de la obligación de recoger los productos textiles por separado a partir de 2025;
- promover la investigación y el desarrollo de tecnologías innovadoras para la circularidad del sector textil abordando el problema de las exportaciones ilegales de residuos textiles a países mal equipados para gestionarlos.
Se espera que el aumento de la disponibilidad de textiles usados cree puestos de trabajo locales y ahorre dinero a los consumidores en la UE y fuera de ella, al tiempo que se mitigan los efectos de la producción textil en los recursos naturales.