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Programación conjunta de la cooperación para el desarrollo

Cooperar a nivel internacional para programar la ayuda al desarrollo y desarrollar una respuesta estratégica coordinada a los principales retos mundiales.

Panorama

La programación conjunta se refiere a la respuesta común de la UE y sus Estados miembros al plan nacional de desarrollo de un país socio.

Junto con las autoridades nacionales, los socios de la UE en el ámbito del desarrollo elaboran una estrategia conjunta en completa sintonía con el plan nacional de desarrollo del país socio. La estrategia conjunta establece la lógica y las directrices generales del apoyo de la UE y sus Estados miembros. También esboza los ámbitos en que cada uno de ellos trabajará y los objetivos generales para cada ámbito, y proporciona cifras provisionales de financiación durante el periodo de aplicación de la estrategia conjunta.

El calendario de la estrategia conjunta se sincroniza para hacerlo coincidir con el calendario de los planes nacionales del país socio. De este modo, los socios de la UE en el ámbito del desarrollo planifican y aplican la estrategia al mismo tiempo y durante el mismo periodo que el Gobierno. Así, los socios de la UE pueden ser más sensibles a las necesidades nacionales.

La estrategia conjunta se desarrolla a nivel del país socio, para garantizar que se proporciona la mejor respuesta posible a la situación. Esto permite también una estrecha cooperación con otras partes interesadas.

Los socios extracomunitarios en el ámbito del desarrollo que comparten los principios de la programación conjunta pueden sumarse también a la estrategia.

Ventajas de la programación conjunta

La programación conjunta debería reducir los costes de transacción para los gobiernos socios, ya que solo tendrán que hacer frente a un único ejercicio de programación de todos los socios de la UE en el ámbito del desarrollo.

La programación conjunta también hace que la ayuda sea más coherente y esté menos fragmentada, ya que la colaboración ayuda a reducir las lagunas y los solapamientos. Además, cuando los socios de la UE en el ámbito del desarrollo combinan sus recursos, el impacto es mayor y la relación calidad-precio, mejor. Los países de la UE representan más de la mitad de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) del mundo, por lo que la programación conjunta debería suponer una verdadera diferencia para la eficacia de la ayuda mundial, al mejorar la manera en que se gastan decenas de miles de millones de euros cada año.

A escala nacional dentro de la UE, la programación conjunta puede ayudar también a fomentar la concienciación, a mejorar la percepción pública y a reforzar la rendición de cuentas.

Además puede reducir la presión sobre cada uno de los socios de la UE en el ámbito del desarrollo para hacer frente a la totalidad de los sectores y problemas que requieren atención en un determinado país. Los socios de la UE en el ámbito del desarrollo pueden demostrar de forma verosímil que participan en una programación conjunta unificada que, gracias a la división del trabajo, garantiza que todos los sectores y problemas queden cubiertos.

Puesto que los socios de la UE en el ámbito del desarrollo planifican sus actividades al mismo tiempo y para el mismo periodo, habrá más oportunidades para llevar a cabo iniciativas conjuntas sobre el terreno y se espera que esto genere un ahorro en términos de economías de escala y reducción de los gastos generales.

La programación conjunta pone a Europa sobre el terreno, al traducir los valores europeos comunes y las políticas sobre cuestiones como los derechos fundamentales y la buena gobernanza en actuaciones específicas y coherentes en los países socios.

Contexto y compromisos internacionales

El Tratado de Lisboa de la UE prometió una colaboración más estrecha entre los países de la UE en ámbitos como la política de desarrollo. La programación conjunta es uno de los compromisos clave de los países de la UE que trabajan juntos en el ámbito del desarrollo para garantizar la eficacia de la ayuda. La programación conjunta está consagrada en el Consenso Europeo para el Desarrollo de 2017 y ocupó un lugar destacado en el Programa para el Cambio, la política general de desarrollo de la UE de 2012.

Todos estos compromisos se reflejan en las Conclusiones del Consejo de la UE de noviembre de 2011, que proporcionan la orientación política general de la UE y los Estados miembros.