Ir al contenido principal
Artículo16 de febrero de 2022BruselasDirección General de Energíalectura de 8 min

Tema destacado: ¿Cómo puede la UE ayudar a las personas afectadas por la pobreza energética?

En 2020, alrededor de 36 millones de personas en la Unión Europea no pudieron calentar adecuadamente sus hogares. Sin embargo, el número de ciudadanos de la UE que cabe considerar «pobres energéticos» es mucho mayor si se tienen en cuenta todos los aspectos relacionados con la pobreza energética, como son la imposibilidad de cubrir los costes básicos de la vivienda o la falta de suficientes comodidades en el entorno del hogar o del trabajo. Todo esto puede afectar negativamente a la salud de las personas. Es probable que el reciente aumento de los precios de la energía y los efectos de la crisis de la COVID-19 hayan empeorado la ya difícil situación de los hogares vulnerables.

¿Qué es la «pobreza energética»?

La pobreza energética es el resultado de la combinación de unos ingresos bajos, una elevada proporción de la renta disponible gastada en energía y una mala eficiencia energética, sobre todo en los edificios. Abarca situaciones de dificultades económicas como la incapacidad para pagar las facturas de la energía consumida, o problemas de aislamiento, como la falta de acceso a materiales que mantengan el hogar caliente en invierno o fresco en verano.

En la mayoría de los casos, la pobreza energética es el resultado de una combinación de diversos factores con graves implicaciones para la salud, el bienestar, la inclusión social y la calidad de vida de quienes la sufren. Por consiguiente, la lucha contra la pobreza energética puede mejorar significativamente la vida de los consumidores vulnerables y beneficiar a las sociedades de la UE en general.

Políticas de la UE para luchar contra la pobreza energética

Aunque los países de la UE tienen su propio planteamiento para tratar las cuestiones relacionadas con la pobreza, en el último decenio la Comisión Europea ha llamado más la atención sobre el concepto de pobreza energética. Además, en los últimos años se ha dado más relevancia a la reducción de la pobreza energética en las políticas de la UE dedicadas a la eficiencia energética, la descarbonización y la transición hacia las energías limpias.

En el paquete de 2019 «Energía limpia para todos los europeos», la UE se comprometió a proteger a los consumidores vulnerables e hizo de la pobreza energética una prioridad de actuación. El paquete también introdujo el instrumento de los planes nacionales de energía y clima (NECPs), con el cual todos los países de la UE esbozan planes nacionales a diez años para tratar los diferentes objetivos en materia de energía y clima. En él se incluyen requisitos para medir la pobreza energética y combatirla dondequiera que se detecte. Para ello se ha de proteger a los clientes de energía vulnerables y se han de proponer medidas adecuadas que mitiguen la pobreza energética en diferentes contextos.

El Pacto Verde Europeo, que es el plan general de crecimiento de la UE para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, también subraya la necesidad de integrar el objetivo de mitigar la pobreza energética y de favorecer una transición energética justa para todos («no dejar a nadie atrás»). Varios países de la UE ya han integrado medidas específicas en sus estrategias nacionales y están desarrollando sus propias definiciones, métodos de medición y seguimiento y soluciones para luchar contra la pobreza energética. En particular, la estrategia «oleada de renovación», presentada en 2020, incluye entre sus tres ámbitos de actuación prioritarios la pobreza energética y los edificios menos eficientes. El objetivo de duplicar la tasa de renovación se recoge de forma más concreta en las propuestas legislativas de la Comisión para revisar la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios y la Directiva relativa a la eficiencia energética en general. 

En octubre de 2021, la Comisión Europea publicó un conjunto de medidas con propuestas para que los países de la UE puedan frenar el aumento de los precios de la energía y proteger a los consumidores y a las empresas. Entre ellas se incluyen medidas encaminadas a reducir los costes de la energía para todos los usuarios finales y a evitar las desconexiones de la red energética, así como ayudas estatales a empresas o industrias para capear la crisis.

Ejemplos de apoyo de la UE

Como parte de la convocatoria de 2018 para proyectos de investigación sobre eficiencia energética dentro del programa marco de investigación Horizonte 2020, se concedieron alrededor de 6 millones de euros a tres proyectos que abordan la pobreza energética: STEP (Solutions to Tackle Energy Poverty)EmpowerMed y SocialWat. Estos proyectos tienen por objeto disminuir la pobreza energética en colaboración con las entidades clave, como son los servicios públicos, las organizaciones de consumidores y los propios consumidores. Asimismo, comparten las mejores prácticas a nivel local para reproducir planes que han tenido éxito y formular recomendaciones de actuación.

Recogida y seguimiento de datos

La lucha contra la pobreza energética se ha convertido en una prioridad para las administraciones públicas y la UE y requiere esfuerzos combinados en todos los niveles de gobernanza, desde el europeo hasta el local, para ser eficaz.

Los datos recogidos a nivel nacional permiten a quienes diseñan las políticas comprender el problema en toda su dimensión en cada país de la UE. A menudo son los servicios centrales los que tienen la visión general y el acceso a las herramientas necesarias para ello. Sin embargo, son igual de importantes los análisis y las evaluaciones a nivel regional y local, pues pueden ofrecer perspectivas y medidas más esclarecedoras para poner de manifiesto vulnerabilidades y situaciones que afecten a partes específicas de la población. Por este motivo, las acciones adaptadas al contexto local y los marcos de actuación a escala nacional deben ir de la mano.  

Las administraciones locales están realizando grandes esfuerzos para abordar las facetas sociales, económicas e institucionales de la pobreza energética. Se trata de un ejercicio complejo, ya que plantea una serie de retos estructurales, como hacer un diagnóstico adecuado de la situación sobre el terreno, planificar las medidas más eficaces para resolverla y poner en práctica estas medidas a través de acciones concretas.

Un diseño sólido de las políticas debe basarse en los hechos. La medición y el seguimiento son pasos esenciales para comprender y evaluar la pobreza energética y para elaborar políticas eficientes y fácticas en su contra. La pobreza energética plantea retos multidimensionales debido a su carácter privado —afecta principalmente a los hogares— y a su complejidad, pues en ella influyen factores como la ubicación geográfica y la época. Por eso los expertos no se han puesto hasta la fecha de acuerdo acerca de los indicadores y parámetros adecuados para medirla.

Centro de Asesoramiento sobre Pobreza Energética

EPAH

El Centro de Asesoramiento sobre Pobreza Energética es la principal iniciativa de la UE para tratar este asunto. Constituye una red para la colaboración entre las partes interesadas con el objetivo de erradicar la pobreza energética y de acelerar la transición energética justa de las administraciones locales europeas. Con un enfoque desde la base, el Centro proporciona asistencia para que la pobreza energética sea tomada en consideración en la planificación del espacio urbano y del abastecimiento energético, y contribuye a la integración de las acciones locales apoyadas por los marcos de actuación nacionales.

Como continuación del trabajo realizado anteriormente por el Observatorio de la Pobreza Energética, el Centro de Asesoramiento sobre Pobreza Energética ha puesto en práctica sus conocimientos operativos y su experiencia elaborando planes locales de energía y clima para garantizar una transición energética justa. A través de su colaboración con el Pacto de las Alcaldías, cuyos signatarios se han comprometido a actuar contra la pobreza energética, el Centro apoya activamente el compromiso del Pacto de garantizar una energía asequible, segura y sostenible en todos sus municipios.

El Centro proporciona varios recursos para orientar a las partes interesadas en la realización de acciones concretas de lucha contra la pobreza energética:

  • informes, manuales prácticos detallados y una base de datos sobre prácticas y políticas;
  • el EPAH ATLAS, una base de datos interactiva en línea que permite a las partes interesadas descubrir proyectos y medidas locales e internacionales que abordan la pobreza energética en todo el mundo;
  • cursos en línea para aumentar el conocimiento y desarrollar capacidades en torno a la pobreza energética;
  • convocatorias de asistencia técnica para ayudar directamente a las administraciones locales en su actuación contra la pobreza energética.

Puede ponerse en contacto con el servicio de asistencia del Centro de Asesoramiento sobre Pobreza Energética para cualquier pregunta relacionada con la pobreza energética o para solicitar ayuda en la dirección infoatenergypoverty [dot] eu (info[at]energypoverty[dot]eu).

Enlaces relacionados

Detalles

Fecha de publicación
16 de febrero de 2022
Autor
Dirección General de Energía
Lugar
Bruselas