Ir al contenido principal
Artículo11 de octubre de 2022BruselasDirección General de Energíalectura de 10 min

Tema destacado: La eficiencia energética, un factor que ayuda a reducir las facturas de energía

Dado que los precios de la energía se sitúan en máximos históricos y que la guerra de Rusia contra Ucrania contribuye a la incertidumbre del mercado, los países de la UE están tomando medidas para aliviar la situación de los ciudadanos y las empresas. El apoyo financiero a los más afectados puede marcar la diferencia a corto plazo, pero los mecanismos de apoyo deben estar respaldados por la reducción de la demanda y por medidas de eficiencia para lograr efectos duraderos. Una mejor gestión de la demanda utilizando la energía de forma más consciente e «inteligente» también contribuye a reducir nuestro consumo y nuestras facturas de energía.

La UE dispone de un conjunto de instrumentos para apoyar un uso eficiente de la energía, que abarca desde los aparatos que utilizamos hasta los edificios en los que vivimos y trabajamos. Definida en términos generales como «utilizar menos energía para realizar la misma tarea o producir el mismo resultado», la eficiencia energética es un elemento fundamental de la política energética de la UE. Especialmente en la actual situación geopolítica y del mercado de la energía, las medidas estructurales de eficiencia energética son formas sumamente fáciles y económicas de reducir de forma permanente el consumo total de energía de la UE, mejorar su seguridad energética y descarbonizar su sistema energético.

Los esfuerzos coordinados a nivel local, nacional y de la UE y la participación activa de los ciudadanos son igualmente necesarios para garantizar un despliegue rápido y eficaz de las medidas de eficiencia energética, que suelen ir acompañadas de acciones de ahorro energético para maximizar su impacto beneficioso.

Marco de eficiencia energética

A lo largo de las dos últimas décadas, la UE ha desarrollado un amplio marco regulador que establece requisitos de eficiencia energética en una amplia gama de sectores mediante la Directiva relativa a la eficiencia energética, la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, la Directiva sobre diseño ecológico y el Reglamento sobre etiquetado energético, así como el derecho derivado. En el marco de la Directiva relativa a la eficiencia energética, los países de la UE deben adoptar medidas para cumplir los objetivos nacionales de eficiencia energética, que contribuyen al objetivo global de la UE (actualmente fijado en el 32,5 % para 2030).

En 2021, la Comisión propuso una revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética para adaptarla a la nueva ambición climática de la UE de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % para 2030, en comparación con los niveles de 1990, y alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. La propuesta incluye un objetivo de eficiencia energética del 9 % para 2030 (en comparación con el escenario de referencia de 2020), que se incrementó al 13 % en el plan REPowerEU, publicado en mayo de 2022. También destaca la importancia del 'principio de primacía de la eficiencia energética' para pasar del modelo tradicional de producción y consumo de energía, basado en los combustibles fósiles, a un sistema más flexible que incorpore tecnologías renovables y se centre en la participación activa de los consumidores de energía.

Potenciar la eficiencia energética de los edificios

Los edificios son responsables de aproximadamente el 40 % del consumo total de energía de la UE y de en torno al 36 % de las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía. La gestión de la eficiencia energética y el despliegue de energías renovables en los edificios no solo aumentará su eficiencia energética, sino que también podrá contribuir a hacer frente a la pobreza energética y a reducir los costes de la energía para los ocupantes (según las cifras de Eurostat, en 2020 la calefacción representó por sí sola el 62,8 % del consumo final de energía de los hogares de la UE).

La Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, que entró en vigor en 2010, establece normas obligatorias de eficiencia energética para todos los edificios nuevos y para las renovaciones importantes en los ya existentes. Tras el establecimiento de normas de eficiencia energética en los códigos nacionales de construcción, en la actualidad los edificios de la UE consumen tan solo la mitad de lo que consumían típicamente los edificios de la década de los ochenta. En 2021, la Comisión propuso la revisión de la Directiva para cumplir los objetivos de eficiencia energética y descarbonización para 2030 y 2050. Esta revisión incluye medidas para seguir modernizando el parque inmobiliario de la UE y aumentar el índice de renovación, en particular para los edificios menos eficientes, así como el requisito de que todos los edificios nuevos (a partir del 1 de enero de 2030) sean de cero emisiones, caracterizados por una eficiencia energética elevada y unas necesidades energéticas muy bajas, que deben cubrirse plenamente con energía procedente de fuentes renovables.

La propuesta de revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios incluye obligaciones sobre energía solar en los edificios, establecidas en el plan REPowerEU, adoptado en mayo de 2022. Por tanto, el diseño de nuevos edificios optimizará su potencial de generación de energía solar, y se implantarán instalaciones solares en los edificios comerciales y públicos nuevos y ya existentes por encima de un determinado tamaño de aquí a 2027, y posteriormente en todos los edificios residenciales nuevos de aquí a 2029. La Estrategia de Energía Solar de la UE y, en particular, la Iniciativa de Tejados Solares, también contribuirán a aumentar la eficiencia energética del parque inmobiliario de la UE.

Eficiencia energética en la industria

Las políticas de eficiencia energética nacionales y de la UE y los avances tecnológicos han contribuido a reducir significativamente el consumo de energía en la industria de la UE (en 2019, el consumo fue alrededor de un 13 % inferior al del 2000). Las medidas de eficiencia energética siguen siendo esenciales para apoyar los esfuerzos de descarbonización y reducir el uso de energía, especialmente en las industrias de gran consumo energético, como el hierro y el acero, las refinerías, el cemento y la industria petroquímica.

Las auditorías energéticas son una herramienta importante para que las empresas controlen su consumo de energía. Al obtener una detallada visión general de su consumo de energía y recomendaciones sobre cómo reducirlo, las empresas pueden invertir en medidas rentables que a menudo tienen un tiempo de retorno energético inferior a 3 años.

Fomentar productos y sistemas eficientes desde el punto de vista energético para los ciudadanos y las empresas

Las normas de diseño ecológico y etiquetado energético de la UE han sido un factor muy importante para aumentar el número de productos de bajo consumo energético en el mercado de la UE. También han contribuido significativamente a reducir la demanda energética de la UE, a la vez que han ahorrado costes a los consumidores. Se prevé que estas normas conlleven un ahorro energético de aproximadamente 230 millones de toneladas equivalentes de petróleo hasta 2030 y un ahorro medio para los consumidores de hasta 285 EUR al año en las facturas energéticas de los hogares.

eprel_template_twitter_summer.jpg

En particular, la etiqueta energética de la UE se ha convertido en un punto de referencia para ayudar a los consumidores a elegir entre los productos que hacen un uso más eficiente de la energía. El 93 % de los consumidores reconoce esta etiqueta, que influye en el 79 % de sus decisiones al comprar productos eficientes desde el punto de vista energético.

Los fabricantes deben registrar todos los productos sujetos a las normas de etiquetado energético en el registro europeo de productos para el etiquetado energético (EPREL). Los ciudadanos, las empresas y las autoridades públicas pueden consultar EPREL para obtener información y comparar la eficiencia energética y otros datos de una amplia gama de productos.

Desbloqueo de la financiación y desarrollo de capacidades

Las inversiones en eficiencia energética en edificios, industria, producción combinada de calor y electricidad e iluminación pueden contribuir significativamente al cumplimiento de los objetivos climáticos y energéticos de la UE. El marco financiero plurianual 2021-2027 de la Comisión y el instrumento NextGenerationEU cofinanciarán directamente las inversiones en eficiencia energética en la UE a través de 3 fondos diferentes: el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, los fondos de la política de cohesión y el Fondo de Modernización. En los planes nacionales de recuperación y resiliencia, ya se han destinado más de 67 000 millones EUR para financiar la eficiencia energética y la renovación de edificios.

En cooperación con los países de la UE, la Comisión sigue reforzando la labor del Grupo de entidades financieras sobre eficiencia energética (EEFIG) y está estudiando formas adicionales de impulsar nuevas inversiones privadas para apoyar proyectos de eficiencia energética. Otro aspecto importante para aumentar las inversiones en eficiencia energética es desarrollar la capacidad de las partes interesadas a lo largo de toda la cadena de valor. Los programas de financiación de la UE, como Horizonte Europa, seguirán proporcionando financiación y apoyo a proyectos de investigación e innovación para promover la competitividad industrial y optimizar las inversiones en ámbitos energéticos clave.

Ahorro de energía

Ahorrar energía reduce las facturas y el riesgo de escasez de suministro. Utilizar menos energía también facilita los requisitos de almacenamiento y reduce la dependencia de la UE frente a los combustibles fósiles, lo que contribuye a reforzar la seguridad del suministro. Junto con las medidas de eficiencia energética, el ahorro de energía mediante cambios de comportamiento puede reducir a corto plazo en torno a 13 000 millones de metros cúbicos de gas y 16 millones de toneladas equivalentes de petróleo en la demanda energética de la UE.

En cooperación con los países de la UE y las organizaciones internacionales, la Comisión ayuda a promover las acciones y medidas energéticas más eficaces para ayudar a los ciudadanos y a las empresas a ahorrar energía. Además del «Conjunto de medidas de actuación y apoyo», publicado en octubre de 2021, la Comisión publicó en mayo de 2022, dentro del plan REPowerEU, el Plan de Ahorro Energético, donde se proponen medidas de eficiencia energética a medio y largo plazo en sectores clave, como los hogares, los servicios, el transporte y la movilidad, que los países de la UE pueden adoptar para impulsar el ahorro energético.

Para apoyar estos esfuerzos, la campaña «Poner de mi parte», promovida conjuntamente por la Comisión y la Agencia Internacional de la Energía, proporciona algunas medidas esenciales que los particulares y las empresas pueden adoptar para reducir su consumo de energía. Recientemente, la Comisión también ha propuesto nuevas normas para ayudar a reducir las facturas energéticas de los consumidores y las empresas. Entre otras cosas, la propuesta sugiere que todos los países de la UE reduzcan su demanda global de electricidad un 10 % hasta finales de marzo de 2023, especialmente durante las horas punta, cuando los precios son más altos. El aumento de la eficiencia energética será esencial para alcanzar estos objetivos.

Enlaces relacionados

Detalles

Fecha de publicación
11 de octubre de 2022
Autor
Dirección General de Energía
Lugar
Bruselas