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Artículo13 de agosto de 2020BruselasDirección General de Energíalectura de 5 min

En el punto de mira: una nueva generación de etiquetas energéticas de la UE

Energy labels

Si utilizamos menos energía para realizar la misma tarea, podemos conseguir un ahorro de energía significativo y reducir los residuos. Este es el principio básico de la eficiencia energética y uno de los principales modos de que la UE abandone los combustibles fósiles y logre la neutralidad en carbono de aquí a 2050.

La mejora de la eficiencia energética redundará en beneficio de la sociedad al disminuir las emisiones y nuestra dependencia de las importaciones de energía, al tiempo que se reducirán los costes de la energía para los ciudadanos y las empresas en toda la UE.

Etiqueta energética de la UE

La etiqueta energética de la UE, junto con los requisitos mínimos de diseño ecológico, es un éxito que ha sido clave para impulsar la eficiencia energética de los aparatos eléctricos de uso diario, como los sistemas de iluminación y de calefacción, los frigoríficos, los congeladores y los televisores, pero también productos como las calderas de combustible, los neumáticos y los acondicionadores de aire.

Desde su creación en 1994, las etiquetas energéticas de la UE han ayudado a los consumidores a elegir productos que utilizan menos energía y que, por lo tanto —al tener en cuenta la vida útil de estos productos— también cuestan menos.

Según el Eurobarómetro especial 492, el 93 % de los consumidores reconoce la etiqueta energética y el 79 % la tienen en cuenta cuando compran aparatos eléctricos. Ha sido una fuente de inspiración tanto para el diseño de etiquetas similares para los edificios, los automóviles y los alimentos, como para los legisladores, y también fuera de la UE.

Volver a la escala original de A a G

El éxito de las etiquetas energéticas de la UE ha permitido a los fabricantes seguir innovando y desarrollar productos más eficientes desde el punto de vista energético. Para algunas categorías de productos, la clase A ya no bastaba para describir los productos más eficientes desde el punto de vista energético, por lo que fue necesario añadir al sistema de clasificación las clases A+, A++ e incluso A+++. Al mismo tiempo, las clases inferiores (E, F, G) se fueron eliminando para algunas categorías de productos debido a los requisitos de diseño ecológico o a que eran tan poco frecuentes que dejaron de ser necesarias.

Resultó obvio que, para ayudar a los consumidores a elegir con conocimiento de causa a la hora de comprar productos nuevos eficientes desde el punto de vista energético y, al mismo tiempo, seguir alentando a la industria para que desarrollase productos con un menor consumo de energía, debía implantarse un sistema más sencillo para las etiquetas energéticas de la UE.

El Reglamento marco de la UE sobre etiquetado energético (Reglamento (UE) 2017/1369) se actualizó y adoptó hace tres años y volverá a introducir una clasificación simplificada, utilizando únicamente las letras A a G. El reajuste también permitirá diferenciar mejor entre productos que, de acuerdo con la clasificación actual de etiquetado, se encuentran todos en las categorías superiores. Esto significa, por ejemplo, que un frigorífico que actualmente tiene la etiqueta A+++ podría pasar a la categoría C, aunque sea tan eficiente desde el punto de vista energético como antes, o que un lavavajillas A++ se encuentre en la categoría E. El principio fundamental es que, al principio, la categoría A estará vacía y que apenas habrá productos en las categorías B y C, para que puedan aparecer y desarrollarse nuevos productos más eficientes desde el punto de vista energético.

La Comisión Europea anunció en marzo de 2019 que la primera serie de nuevas etiquetas energéticas para lavavajillas, lavadoras, frigoríficos y dispositivos con pantallas electrónicas estará en las tiendas a partir del 1 de marzo de 2021 y, para los sistemas de iluminación, a partir del 1 de septiembre de 2021. En la práctica, esto significa que las etiquetas para estos grupos de productos se reajustarán a partir de marzo o septiembre de 2021 y que las etiquetas antiguas se sustituirán después de un breve período de transición de 2 semanas. Puede haber algunas raras excepciones, como cuando un modelo de producto deje de fabricarse. En ese caso, los productos del modelo que ya estén presentes en las tiendas podrán conservar su antigua etiqueta.

¿Qué va a cambiar y cómo hay que leer la nueva etiqueta?

El reajuste de las etiquetas debería suponer un ahorro de energía significativo para los consumidores de la UE. Por su parte, los profesionales de la industria (diseñadores e instaladores, por ejemplo) dispondrían de orientaciones más claras.

energy labels
  • Las nuevas etiquetas contendrán una escala más simple (A a G) y será más fácil comparar la eficiencia energética entre diferentes productos.
  • La etiqueta energética de la UE es neutra desde el punto de vista lingüístico, algo esencial en el mercado interior de la UE, que cuenta con 24 lenguas oficiales.
  • Al escanear un código QR en la esquina superior derecha, los consumidores tendrán acceso a información más detallada sobre los productos en la base de datos europea de productos para el etiquetado energético (EPREL). Esta base de datos será accesible al público a finales de 2020. Ayudará a las autoridades nacionales de vigilancia del mercado a comprobar que los productos cumplen los requisitos de eficiencia energética y que la información que figura en la etiqueta es correcta.
  • Las nuevas etiquetas pueden también presentar iconos que muestren, con solo echar un vistazo, información útil para los consumidores, como la capacidad o las dimensiones del producto, el nivel de ruido o el consumo de agua.

La innovación y el desarrollo de productos aún más sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético no dejan de avanzar y en el futuro será necesario un nuevo reajuste, cuando se hayan incluido en las categorías A y B numerosos productos.

Más información sobre la etiqueta energética de la UE

Detalles

Fecha de publicación
13 de agosto de 2020
Autor
Dirección General de Energía
Lugar
Bruselas