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Artículo15 de junio de 2021BruselasDirección General de Energíalectura de 6 min

En el punto de mira: adaptar las infraestructuras energéticas de la UE para lograr la neutralidad climática

TEN-E infrastructure article

La UE se ha propuesto el audaz y ambicioso objetivo de ser el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050, pasando de un sistema energético basado en combustibles fósiles a una economía descarbonizada.

Todos sabemos que para que esto sea posible, debemos instalar más sistemas de generación de electricidad renovable, como paneles solares, aerogeneradores (sobre todo en alta mar), utilizar más vehículos eléctricos y hacer un uso más eficiente de la energía, siempre que sea posible. En general, el uso de la electricidad en nuestro sistema energético aumentará considerablemente. Al mismo tiempo, el papel del gas natural sin captura y almacenamiento de carbono disminuirá mientras que la proporción de gases renovables y de bajas emisiones de carbono tendrá que aumentar en algunos sectores. Para alcanzar estos objetivos es esencial contar con una infraestructura energética integrada y bien planificada. Es la parte del sistema que permite que la energía renovable se incorpore a la red y luego la transmite y distribuye por toda la UE desde la fuente de suministro (ya sea importada o generada en la propia UE) hasta el usuario final, o la almacena hasta que se necesite. Proporciona un sistema fiable y seguro que contribuye a mantener los precios controlados.

Gracias a las políticas de la UE que animan a los países de la Unión a cooperar de forma más eficaz con países vecinos, en los últimos años hemos avanzado mucho en nuestra infraestructura energética. Los proyectos de interés común (PIC) son proyectos clave de infraestructuras transfronterizas que suelen ser de gran envergadura, exigentes en cuanto a los recursos y que requieren muchos años para completarse, pero benefician a muchas personas en las regiones en las que se desarrollan. Contribuyen a lograr nuestros objetivos de política energética y clima: energía asequible, segura y sostenible para todos los ciudadanos. Entre 2014 y 2020, el instrumento de financiación de la UE, el Mecanismo «Conectar Europa» contribuyó a la financiación de 107 PIC, con un presupuesto total de 4 700 millones de euros. Casi dos tercios de este importe se emplearon en proyectos de transmisión y almacenamiento de electricidad, así como en redes eléctricas inteligentes.

Gracias a este apoyo de las políticas, los países y las regiones de la UE han podido diversificar sus fuentes de energía y mejorar sus interconexiones y, de ese modo, garantizar un suministro seguro y asequible de energía a los ciudadanos en toda Europa. Las interrupciones del suministro y los apagones son cada vez menos frecuentes. El reto actual es adaptar gradualmente el sistema desde nuestra situación actual basada fundamentalmente en un sistema energético de combustibles fósiles, en gran parte importados, a un sistema descarbonizado. No obstante, esta transición de infraestructuras debe producirse de forma que todos los ciudadanos y las empresas de la UE sigan disfrutando de un acceso seguro a sus necesidades energéticas todos los días y a un precio asequible.

Mejores conexiones energéticas

El concepto de redes energéticas transeuropeas animó a los países de la UE a modernizar sus infraestructuras energéticas, abordándose por fin las deficiencias estructurales. Por ejemplo, la sincronización de la red eléctrica de los Estados bálticos con la red continental europea es una prioridad política esencial para el logro de la Unión de la Energía. El «interconector Celta» es un PIC que conectará Irlanda y Francia mediante una nueva conexión submarina y contribuirá a poner fin al aislamiento energético de Irlanda y a la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico irlandés. En el último presupuesto plurianual de la UE, la sección de energía del Mecanismo «Conectar Europa» incluye fondos por un importe de 5 830 millones de euros para redes de energía transeuropeas y proyectos transfronterizos en el ámbito de la energía renovable.

Ya sea en tierra o en el mar, la planificación y ejecución colaborativa de infraestructuras energéticas es crucial para el mercado interno y para dar respuesta a retos actuales como nuestra necesidad cada vez mayor de electricidad (generada a partir de energía renovable) y la eliminación gradual de los combustibles fósiles.

Energy infrastructure article

Con mejores conexiones, el excedente de energía renovable de algunas partes de Europa podrá transportarse allá donde sea más necesario. Imagine la energía producida en los parques eólicos del Mar del Norte, la energía solar del sur de Europa o de biomasa de Europa oriental transportada a través de la red y utilizada en zonas remotas, islas o países que de otra manera dependerían fundamentalmente de energía procedente de combustibles fósiles.

Políticas y apoyo de la UE

La política de la UE de la red transeuropea de energía (RTE-E) se basa en el principio de cooperación. A fin de acelerar el ritmo de modernización y mejora de las infraestructuras energéticas de la UE de manera que puedan sostener una sociedad climáticamente neutra, la Comisión Europea publicó propuestas en diciembre de 2020 para revisar las normas actuales. Dichas propuestas pretenden hacer realidad un sistema energético más integrado, aumentar la energía renovable obtenida en alta mar y descarbonizar el sector del gas. En resumen, el objetivo es armonizar las normas de las RTE-E con nuestra aspiración de convertirnos en un continente climáticamente neutro de aquí a 2050. En este momento las propuestas se están negociando con los miembros del Parlamento Europeo y con los ministros nacionales de energía en el Consejo y se espera que se alcance un acuerdo final sobre las nuevas normas de la UE a finales de 2021.

A fin de aprovechar las reflexiones y la valiosa aportación y experiencia de todas las partes —desde los expertos en planificación hasta las comunidades locales sobre el terreno— la Comisión organizó en 2020 una consulta pública y cuatro seminarios en línea con partes interesadas en los que se buscaba la contribución de ciudadanos, la sociedad civil, las empresas y las autoridades a las propuestas de RTE-E.

La cooperación regional es una pieza clave en la selección de los proyectos clave de infraestructura energética de la UE, y el seguimiento y la ejecución de los PIC se ajustan a las normas más exigentes en materia de tecnología, protección ambiental y participación ciudadana. Desde 2013, estos proyectos han ayudado a los países de la UE a interconectar sus mercados, lo que, a su vez, ha aumentado el comercio y la competitividad y ha contribuido a que un porcentaje cada vez mayor de energía renovable llegue a los hogares y las empresas de toda la UE.

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Detalles

Fecha de publicación
15 de junio de 2021
Autor
Dirección General de Energía
Lugar
Bruselas