Estrujarse el cerebro: el reto de la traducción
La lengua de Europa es la traducción
Umberto Eco
Los traductores — a diferencia de los intérpretes — trabajan con textos escritos. Las traducciones más naturales y fluidas son las de aquellos que traducen de una lengua extranjera a la que mejor dominan que, en la mayoría de los casos, aunque no en todos, es su lengua materna. Pero, ¿en qué consiste la traducción exactamente?
Transmitir el mensaje
La pregunta que todo traductor debe hacerse es: "¿Cómo puedo transmitir el mensaje?". Una buena traducción es la que produce en el lector el mismo efecto que el texto original.
Si el original te hizo sonreír o despertó tu curiosidad, la traducción debe hacer lo mismo. Por eso, el ingenio del traductor debe ir un paso más allá de las palabras, la gramática y la sintaxis. Tiene que percibir en su plenitud el mensaje subyacente del autor. Los buenos traductores captan el contexto, el estilo y los matices más sutiles del significado.
Conocimientos específicos
Para traducir un texto de electrónica o medicina conviene tener conocimientos en la materia. Por otro lado, para recrear una rima o un juego de palabras es necesario disponer de conocimientos sobre dos culturas y saber apreciar los factores estilísticos.
Adaptar un texto a otro contexto
Cada lengua está fuertemente arraigada en un sustrato geográfico, cultural y social. Por ello, a veces los traductores deben acuñar nuevas palabras cuando las originales no tienen un equivalente en la lengua a la que se traduce. Además, los textos característicos de una cultura concreta deben adaptarse para que los puedan comprender los lectores de otro contexto cultural o geográfico. Esto es lo que se llama localización.
Vivacidad de las lenguas
Las palabras y las expresiones cambian rápidamente. Las nuevas ideas e inventos y las nuevas acepciones de los términos existentes obligan a los traductores a crear nuevas maneras de expresar conceptos en su lengua. Esta es una de las facetas más apasionantes y fascinantes de la traducción.
Recuerda que buscar una palabra en el diccionario solo es el primer paso. El contexto en el que se utiliza una palabra puede llevarte a elegir otra totalmente diferente.
¿Te animas?
Queremos que tengas una experiencia de lo que es el trabajo del traductor profesional. Apreciaremos:
- la exactitud de tu traducción
- tu aptitud para utilizar los términos correctos
- tu fluidez al escribir en la lengua que elijas, es decir, la amenidad general de tu traducción
- la creatividad de tus soluciones.
Ejemplos de concursos anteriores
Encontrarás aquí algunos ejemplos de los concursos anteriores que te pueden venir bien para prepararte:
Versos
El texto francés de 2011 proponía un reto difícil: traducir un verso. He aquí algunas de las soluciones en distintas lenguas:
El texto inglés de 2008 mencionaba dos dialectos del inglés, el "cockney" y el "geordie". ¿Cómo debería traducirse Cockney and Geordie en otras lenguas? ¿Cabe suponer que un lector no inglés sepa qué son?
Tenemos tres opciones:
- Si pensamos que Cockney y Geordie son términos bien conocidos por los lectores españoles, podemos mantenerlos tal cual ("el cockney y el geordie").
- Podemos también añadir una breve explicación: "el cockney y el geordie, dialectos hablados en Londres y el nordeste de Inglaterra".
- Si no, siempre podemos sustituirCockney and Geordie por los nombres de dos dialectos de nuestra propia lengua ("el bable y el cheso" por ejemplo).
Un ejemplo parecido es el del texto español de 2013, en que aparecía la palabra "manchegos". Los traductores en cuya lengua no existía un gentilicio que los designara recurrieron a una explicación del tipo "las gentes de La Mancha".
No obstante, en la traducción siempre se corre el riesgo de que los árboles no dejen ver el bosque. Puedes hacer un gran esfuerzo para crear una rima o transmitir una expresión idiomática, pero también debes tener en cuenta qué es lo más adecuado en el contexto. Por ejemplo: ¿qué registro es el correcto? ¿Conviene utilizar expresiones locales, jergas o lenguaje arcaico? Atinar exactamente en el equilibrio justo es muy complicado.
En años anteriores, las traducciones que presentaban un texto fluido han sido normalmente las ganadoras. Por eso es importante tener presente un equilibrio estilístico es importante. La eterna pregunta es cómo mantenerse fiel al originial y al mismo tiempo escribir una traducción fluida e idiomática.
Preselección de alumnos
Como solo pueden participar en el concurso cinco alumnos por centro, los centros pueden realizar antes sus propias pruebas de preselección. Otra posibilidad es elegir un alumno de cada uno de los idiomas que se imparten en el centro.
Consejos prácticos
Los alumnos que traducen hacia su lengua materna o la que mejor dominan llevan siempre una gran ventaja frente a los que se atreven a intentarlo hacia un idioma extranjero. Para escribir correctamente en la lengua de destino hay que dominarla como un hablante nativo instruido.
Escribir bien es primordial. Por eso quizá convenga que los profesores de lengua colaboren con los de idiomas en la preparación de los alumnos para el concurso.
¡No hay que olvidar que los alumnos de latín o griego clásico pueden poner en práctica su habilidad para traducir a las lenguas modernas!