La Ley Europea de Chips reafirmará la competitividad y la resiliencia de Europa en las tecnologías y aplicaciones de semiconductores y contribuirá a lograr la doble transición digital y ecológica. Para ello, reforzará el liderazgo tecnológico de Europa en este ámbito.
Necesidad de actuar a escala de la UE
Los chips son activos estratégicos para cadenas de valor industriales fundamentales. Con la transformación digital están surgiendo nuevos mercados para la industria de los chips, tales como los automóviles altamente automatizados, la nube, la internet de las cosas, la conectividad, el espacio, la defensa y los superordenadores.
La reciente escasez mundial de semiconductores obligó a cerrar fábricas en diversos sectores, desde los automóviles hasta los dispositivos sanitarios. Esto hizo más evidente que, a nivel mundial, la cadena de valor de los semiconductores es extremadamente dependiente de un número muy limitado de agentes en un contexto geopolítico complejo.
Las conclusiones de la encuesta sobre Chips, lanzada por la Comisión Europea, pusieron de relieve que la industria espera que la demanda de chips se duplique de aquí a 2030. Esto refleja la creciente importancia de los semiconductores para la industria y la sociedad europeas. Habrá dificultades para satisfacer esta creciente demanda, especialmente a la luz de la actual crisis de suministro de semiconductores.
En su discurso sobre el estado de la Unión de 2021, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, fijó el objetivo de la estrategia europea de chips, que es crear conjuntamente un ecosistema europeo de chips de vanguardia. Este ecosistema incluirá la producción y conectará las capacidades de investigación, de diseño y de ensayo de la UE, que gozan de reconocimiento mundial.
Reforzar el liderazgo tecnológico de Europa
Con la Ley Europea de Chips, la UE abordará la escasez de semiconductores y reforzará el liderazgo tecnológico de Europa. Movilizará más de 43 000 millones de euros de inversiones públicas y privadas y establecerá medidas para estar preparada y anticiparse y responder rápidamente a cualquier futura interrupción de la cadena de suministro, junto con los Estados miembros y nuestros socios internacionales.
Su objetivo es:
Reforzar el liderazgo tecnológico y de investigación de Europa para avanzar hacia la producción de chips más pequeños y rápidos
Establecer un marco para aumentar la capacidad de producción hasta el 20 % del mercado mundial de aquí a 2030
Desarrollar y reforzar la capacidad de innovación en el diseño, la fabricación y el embalaje de chips avanzados
Desarrollar una comprensión en profundidad de las cadenas mundiales de suministro de semiconductores
Abordar la escasez de capacidades, atraer nuevos talentos y fomentar la generación de una mano de obra cualificada
Inversiones en apoyo de la Ley de Chips
La propia Ley de Chips debería dar lugar a inversiones públicas y privadas adicionales de más de 15 000 millones de euros.
Estas inversiones complementarán:
- los programas y acciones existentes en el ámbito de la investigación y la innovación en semiconductores, como Horizonte Europa y el programa Europa Digital.
- las contribuciones anunciadas por los Estados miembros.
En total, las políticas en este ámbito generarán unas ayudas de más de 43 000 millones de euros de inversión en apoyo a la Ley de Chips hasta 2030, que se corresponderá en términos generales con la inversión privada a largo plazo.
La Ley de Chips propone:
- Inversiones en tecnologías de próxima generación
- Dar acceso en toda Europa a herramientas de diseño y líneas piloto para la creación de prototipos, el ensayo y la experimentación de chips de última generación
- Procedimientos de certificación de chips confiables y eficientes desde el punto de vista energético para garantizar la calidad y la seguridad de aplicaciones cruciales
- Un marco más favorable de cara a los inversores para el establecimiento de instalaciones de fabricación en Europa
- Prestar apoyo a las empresas emergentes innovadoras, las empresas en expansión y las pymes para acceder a financiación de capital
- Fomentar las capacidades, el talento y la innovación en el ámbito de la microelectrónica
- Herramientas para anticiparse y responder a las crisis y la escasez de semiconductores a fin de garantizar la seguridad del suministro
- La creación de asociaciones internacionales en materia de semiconductores con países afines
Próximas etapas
Los Estados miembros han iniciado la labor de coordinación en consonancia con la Recomendación. Se trata de comprender el estado actual de la cadena de valor de los semiconductores en toda la UE, anticipar posibles perturbaciones y adoptar las medidas correctoras correspondientes para superar la actual escasez hasta que se adopte el Reglamento. Como uno de los primeros pasos, la Comisión Europea ha puesto en marcha una consulta sobre la cadena de suministro de semiconductores.
El Parlamento Europeo y los Estados miembros deberán debatir las propuestas de la Comisión sobre una Ley Europea de Chips de conformidad con el procedimiento legislativo ordinario. Si se adopta, el Reglamento será directamente aplicable en toda la UE.
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