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Artículo16 febrero 2021BruselasDirección General de Energía

En el punto de mira: La etiqueta energética de la UE mejorada: preparar el camino para productos más innovadores y eficientes

Energy efficiency labels

La etiqueta energética de la UE es un distintivo ampliamente reconocido en los productos domésticos, como las bombillas, los televisores o las lavadoras, y, desde hace más de 25 años, ha permitido a los consumidores estar mejor informados a la hora de elegir.

Esta etiqueta ofrece una indicación clara y sencilla de la eficiencia energética de un producto en el punto de venta. Ayuda a los consumidores a comparar productos, ahorrar energía y, por lo tanto, ahorrar dinero en las futuras facturas de energía de sus hogares. Al optar por productos más eficientes, los consumidores también contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la UE.

En una encuesta realizada en 2019 a escala de la UE, el 93 % de los consumidores afirmó que reconocía la etiqueta y el 79 % que tenía influencia en su decisión sobre qué producto comprar. La etiqueta también ha sido uno de los principales incentivos para que los fabricantes mejoren el rendimiento energético de sus productos con el fin de obtener una clasificación en las categorías más altas. Con el tiempo, los principales productos han mejorado su eficiencia energética, aumentando gradualmente su clase a A+, luego a A++ y, en muchos casos, a A+++. Incluso los productos con peores resultados del mercado son mucho más eficientes ahora que cuando se introdujo el sistema.

A fin de que sea más comprensible para los consumidores y con el propósito de preparar el camino para productos más innovadores y eficientes, la actual etiqueta energética con clases de eficiencia energética de A+++ a D se sustituirá gradualmente en los próximos años por una escala nueva y más sencilla de A (más eficiente) a G (menos eficiente).

Con la intención de poner el énfasis en el consumidor, el reajuste de las etiquetas energéticas de la UE forma parte de una iniciativa más amplia que incluye también el acceso público a una base de datos europea de productos y las recientes normas de diseño ecológico relativas al derecho de los consumidores a reparar los productos (incluida la disponibilidad de piezas de recambio). Se llevarán a cabo otras iniciativas de amplio alcance sobre estas cuestiones, en el marco del Pacto Verde Europeo y de la agenda de la economía circular.

El reajuste comienza el 1 de marzo de 2021

Junto con los requisitos de diseño ecológico, la etiqueta energética ha sido un logro clave para la UE, que ha sido parcialmente víctima de su propio éxito. A medida que la eficiencia energética de los productos ha ido mejorando, cada vez más productos han ocupado las clases más altas, dejando prácticamente vacías las clases por debajo de D. Las encuestas mostraron que era más probable que una escala de A a G orientara a los consumidores hacia la elección de productos eficientes, ya que la diferencia entre A++ y A+++ resultaba menos evidente para estos; por tanto, había llegado el momento de introducir un sistema de escalado más sencillo para las etiquetas energéticas de la UE.

A partir del 1 de marzo de 2021, la nueva escala de A a G empezará a ser aplicable a:

  • frigoríficos,
  • lavavajillas,
  • lavadoras,
  • televisores.

Además de estos 4 grupos de productos, las etiquetas energéticas para las fuentes luminosas, como las bombillas, se reajustarán a partir del 1 de septiembre de 2021 y, más adelante, se reajustarán otros grupos de productos. Cada nueva etiqueta energética está diseñada de manera que la clase A esté vacía inicialmente con el fin de dejar margen para la innovación y el desarrollo de nuevos modelos más eficientes.

Como reconocer un producto reescalado

Si ha comprado uno de estos productos después de noviembre de 2020, es posible que haya encontrado 2 etiquetas energéticas diferentes en el embalaje de su nuevo producto. El producto podría haber sido clasificado como A+++ en el antiguo sistema, y ser quizá de clase B o de clase E en la nueva escala. Aunque esto pueda resultar confuso, e incluso decepcionante, es importante entender que se debe simplemente al ejercicio de reajuste y no modifica la calidad ni el rendimiento de su producto.

En algunos casos, la nueva escala aplica métodos de cálculo diferentes —más estrictos o más realistas— debido a los requisitos revisados. Por ejemplo, en la antigua escala, el consumo de energía de las lavadoras se basaba en un uso anual, mientras que el cálculo de la nueva etiqueta reajustada se basa en 100 ciclos de lavado. En cuanto a los televisores, la fórmula del consumo de energía se ha cambiado para tener en cuenta el consumo de los componentes internos más adecuadamente, y no solo el de la pantalla.

Por lo tanto, al comparar productos y modelos, es muy importante asegurarse de que se hace partiendo del mismo tipo de etiqueta, ya que, de lo contrario, la comparación no es significativa. Asimismo, si la calificación de la etiqueta de un producto determinado parece ser mucho peor que la anterior, ello no significa que la calificación anterior fuera incorrecta, sino que la escala se ha vuelto mucho más exigente o que pueden haber cambiado los criterios de ensayo.

A partir del 1 de marzo de 2021, los minoristas dispondrán de 14 días laborables para sustituir la antigua etiqueta energética de todos los productos reajustados en tiendas y tiendas en línea, así como en el material publicitario.

Acceso público a la base de datos europea de productos

Para garantizar una transición fluida de las antiguas etiquetas a las nuevas, la Comisión Europea ha desarrollado herramientas de información para ayudar a los consumidores, fabricantes y minoristas a lo largo del proceso. La base de datos europea de productos para el etiquetado energético (EPREL) es una base de datos en línea de gran importancia en este aspecto, ya que permitirá a los consumidores acceder directamente a información sobre productos específicos simplemente escaneando el código QR que figura en las nuevas etiquetas energéticas.

La base de datos se creó en 2019 para ayudar y orientar a las autoridades de vigilancia del mercado. En paralelo al lanzamiento de las nuevas etiquetas energéticas reajustadas, la idea es que, a partir de marzo de 2021, los consumidores puedan acceder a la base de datos de productos con todos los modelos de los 4 grupos de productos reajustados (frigoríficos, lavadoras, lavavajillas y televisores).

La base de datos ofrecerá a los consumidores la posibilidad de leer y comparar fichas de información de productos, en las que se detalla información específica sobre los modelos de los productos, además de su eficiencia energética y otra información que figura en la etiqueta energética. En el caso de un frigorífico, por ejemplo, dicha información podría incluir las dimensiones del modelo, detalles sobre la bombilla que contiene, los tipos de compartimentos y el volumen de cada uno, o la garantía mínima ofrecida por el proveedor.

A partir del 1 de mayo de 2021, los consumidores también podrán buscar información específica sobre neumáticos y, a partir del 1 de septiembre de 2021, información sobre fuentes luminosas.

Derecho a reparar

Algunos productos tienen requisitos tanto en materia de etiquetado energético como de diseño ecológico, mientras que otros grupos de productos solo están cubiertos por el diseño ecológico. En términos generales, las medidas de diseño ecológico fomentan productos más sostenibles y circulares, estableciendo normas mínimas obligatorias para su eficiencia energética.

High angle view of handyman checking washing machine at home
iStock.com/AndreyPopov

En este contexto, la Comisión adoptó 10 medidas adicionales de diseño ecológico en octubre de 2019, que se habían acordado previamente en consulta con la industria y con el apoyo de los países de la UE. Un cambio importante en estas normas se refiere al derecho de los consumidores a reparar los productos. Prolongar la vida útil de un producto reparándolo puede traer consigo importantes beneficios medioambientales, especialmente en el caso de productos en los que el mayor impacto ambiental se produce durante la fase de construcción. Los grupos de productos de este tipo se enumeran a continuación:

  • frigoríficos,
  • lavadoras,
  • lavavajillas,
  • pantallas electrónicas (incluidos los televisores),
  • frigoríficos con función de venta directa (frigoríficos en supermercados, máquinas expendedoras de bebidas frías, etc.),

Para cada uno de estos grupos de productos, debe haber piezas de recambio e información pertinente sobre reparaciones a disposición de los reparadores profesionales y los usuarios finales durante un período mínimo de 7 a 10 años a partir de que el producto deje de comercializarse. Además, las piezas de recambio deberán entregarse, a más tardar, en un plazo de 15 días laborables.

El derecho a reparar no solo es clave para los objetivos de la economía circular de la UE, sino que también supone un gran beneficio para los derechos de los consumidores. Ya desde la fase de diseño, las piezas de recambio deben desarrollarse de manera que el taller de reparación pueda utilizar herramientas comunes para sustituirlas, y el procedimiento para encargarlas debe ser gratuito y estar accesible al público en el sitio web del correspondiente fabricante, importador o representante autorizado. En la práctica, esto significa que los consumidores sabrán qué piezas de recambio pueden pedir y cómo pueden pedirlas. También les ayudará a acceder a la información adecuada sobre reparaciones.

En conjunto, estos cambios en las normas de la UE tienen por objeto garantizar que los fabricantes sigan innovando y buscando productos más eficientes, duraderos y sostenibles, y todo ello de manera que se beneficie al máximo a los consumidores y que sea fácilmente comprensible. Cuanto más avancemos hacia productos más eficientes desde el punto de vista energético, más podremos reducir las facturas de energía de nuestros hogares y contribuir a la lucha contra el cambio climático.

Más información:

Sitio web: Energy label and ecodesign (EN, FR, DE)

Vídeo de animación: “What is energy efficiency” (22 lenguas)

Artículo: Una nueva generación de etiquetas energéticas de la UE (EN, FR, DE, PL, ES, IT)

Detalles

Fecha de publicación
16 febrero 2021
Autor
Dirección General de Energía
Lugar
Bruselas